Dicho
autor considera que la clave del éxito Brasilero en este campo
estuvo en la combinación de varias características, entre las
cuales se cuentan: los programas regionales de Sida y el
monitoreo epidemiológico; la existencia de un sistema de salud
con cobertura universal; el activismo pro acceso a la salud al
interior de Estado; las alianzas con ONGs internacionales; la
visibilidad global del tema; y la revitalización de las
compañías farmacéuticas de capital público.
Y
es que en últimas, la excepcionalidad del caso brasilero está
en la capacidad que ha tenido para integrar dos objetivos de
desarrollo: por un lado, la necesidad de garantizar el derecho a
la salud a toda la población, y por el otro, la necesidad de
vencer la brecha tecnológica y desarrollar la industria local.
2.
Combinar el fortalecimiento de la capacidad farmacéutica local
con reformas progresistas al sistema de salud
Más
aun, en su trabajo “La política de las Patentes y los
Medicamentos en Brasil y México”, Kenneth Shadlen[4]
muestra cómo para el caso brasilero, y a diferencia de lo
sucedido en México, la existencia de capacidad farmacéutica
local permitió, no solo el desarrollo industrial, sino avances
considerables en salud pública,s al haber fortalecido las
coaliciones que impulsan reformas progresistas al sistema de
salud.
Gracias
a esta estrategia mixta Brasil es considerado hoy un país
verdaderamente atractivo para las inversiones extranjeras en
biotecnología y biofarmacéuticos, como lo ilustra el informe
realizado en junio del 2006 por la agencia británica de
inversión y comercio (UK Trade & Investment)[5].
El informe resalta las capacidades científicas brasileras, así
como la calidad de la investigación que se viene adelantando en
los ‘clusters’ de biotecnología (Minais Gerais, Rio de
Janeiro y Sao Paolo) y en las universidades.
Es
curioso, el informe concluye que Brasil cumple con las cuatro
variables consideradas clave para las decisiones de inversión,
y cita las siguientes:
-
Una
política de precios que reconoce la importancia de la
innovación
-
Una
ley de patentes que asegura los derechos de propiedad
intelectual
-
Una
política estable y bien definida orientada hacia la
innovación
-
Una
política industrial que favorece la inversión de largo
plazo y la innovación
Digo
que es curioso porque muchos pensarían que un par de estas
características son contradictorias. En particular, muchos
pensarían que la política de protección de propiedad
intelectual brasilera es blanda, y que es sacrificada a favor de
la promoción industrial.
Lo
que esto demuestra es que en materia de propiedad intelectual es
suficiente el compromiso con el acuerdo multilateral ADPIC, que
es válido hacer uso de las flexibilidades contempladas en dicho
acuerdo (licencias obligatorias e importaciones paralelas), pero
sobretodo, que es inteligente orientar el manejo de la
protección de
propiedad intelectual hacia la promoción industrial.
En
este sentido, Carlos Correa, analizando las posibilidades de
competitividad biotecnológica de los países en vías de
desarrollo[6],
concluye que para poder promover un sector biotecnológico
próspero se necesita contar con un sinnúmero de condiciones
por el lado de la oferta y por el lado de la demanda: Por el
lado de la oferta, Correa enuncia la mano de obra cualificada,
los marcos institucionales apropiados, alianzas prosperas entre
universidad e industria, y suficiente financiación y subsidios.
Y por el lado de la demanda, Correa habla del tamaño suficiente
del mercado, políticas de abastecimiento de los sistemas
nacionales de salud y actitudes receptivas por parte de los
consumidores.
En
el caso de los medicamentos biotecnológicos, en últimas, la
mayoría de los prerrequisitos pasan por la necesidad de contar
con Estados desarrollistas capaces de crear las condiciones
apropiadas e incentivar las inversiones iniciales.
3.
El modelo colombiano es ejemplo de lo que NO hay que hacer
En
contraste, la aproximación al tema del gobierno colombiano no
puede ser más ajena a la brasilera y a la sugerida por Correa.
En una campaña sinsentido por la atracción de inversión
extranjera directa nos hemos comprometido en acuerdos
bilaterales de comercio que no garantizan la afluencia de la
misma. En cambio, hemos descuidado los factores que sí parecen
atraerla, como la formación de capital humano y los incentivos
a la ciencia y la tecnología, no solo a través de programas de
Colciencias en ciencias básicas, sino también y más
importante, en promoción industrial.
Pero,
sin duda lo más dramático del caso colombiano es el pobre
manejo que le hemos dado a la política de comercio
internacional y propiedad intelectual:
-
En
lugar del uso estratégico de licencias obligatorias para
fortalecer la capacidad productiva local, el ministerio de
Salud colombiano consideró que la licencia obligatoria para
el Kaletra, solicitada en un pionero clamor de la sociedad
civil, no era un asunto de interés público.
-
En
lugar de una política de precios que reconoce la
importancia de la innovación, tenemos una política de
precios de desinformación y desregulación que permite que
los precios se distorsionen por completo y no reflejen ni la
innovación, ni la calidad, ni los costos de
producción.
-
En
lugar de una política industrial, y de acuerdos con
farmacéuticas transnacionales para transferencia de
tecnología, pretendemos pasar un decreto sobre medicamentos
biotecnológicos que, en aras de la calidad y la seguridad,
limita la entrada de la competencia de productores
nacionales y nos condena a ser eternos importadores de
tecnología.
El
sector de biofarmacéuticos podría ser una salida para romper
la brecha tecnológica para los países en vías de desarrollo,
sobre todo para aquellos ricos en biodiversidad como Colombia.
Sin embargo, requiere romper serias barreras de entrada, y al
parecer, de nuevo, la oportunidad nos pasa de largo y nos
seguimos quedando atrás.
Vea
la noticia completa del Financial Times en: http://www.ft.com/cms/s/0/b3ad336e-abc6-11de-9be4-00144feabdc0.html?nclick_check=1
Biehl, Joao 2004. The Activist State. Global Pharmaceuticals,
Aids, and Citizenship in Brazil. Social Text 80, Vol. 22, No. 3,
Fall 2004.
Sobre
el tema han escrito varios autores. Recomiendo en particular los
siguientes: Costa Chavez, Gabriela y Marcela Fogaça
Vieria
2008. “Acceso a
medicamentos y propiedad intelectual en Brasil: reflexiones y
estrategias de la sociedad civil”. Revista
Sur, Número 8. Y Flynn, Matthew 2009. “The
Evolution of Brazil’s Public Production of AIDS Medicines,
1990-2008.” Development and Change, Vol. 39, No. 4, 2008, pp.
513–536.
Shadlen,
Kenneth 2009. “The Politics of Patents and Drugs in Brazil and
Mexico: The Industrial Bases of Health Activism”.
Próximamente en Comparative Politics.
El informe puede verse en: Documento
BIOMINAS.ORG
Correa, Carlos 2003. “From Biotech Innovation to the Market:
Economic Factors Driving the South's Competitiveness in
Biotechnology”. En Meléndez-Ortiz, Ricardo y
Vicente Sánchez (Ed). Trading in Genes: Development Persepectives on Biotechnology, Trade and
Sustainability. Earthscan
Publications.