¿A quién beneficia este fenómeno?
Pero,
en medio de tanto ir y venir de dinero, ¿cómo se ve
el panorama de los supuestos beneficiarios de la
innovación, por un lado, y de la masificación, por
el otro?
En
un contexto como el arriba descrito, uno podría
pensar que los grandes ganadores serán los pacientes,
que se beneficiarán de nueva investigación con
biotecnología, a la vez que podrán acceder a más
bajo costo a drogas antes inalcanzables, gracias a los
vencimientos de patentes y al crecimiento de las compañías
de genéricos.
Y
sí, así es, solo que no se trata de un beneficio
para todos los pacientes, sino para aquellos con la
fortuna de contar con los recursos suficientes o de
pertenecer a lo que podríamos llamar el mundo
desarrollado. Para los pacientes pobres de países en
vía de desarrollo, como Colombia, la situación es
muy diferente, y tal vez el único beneficio vendrá,
ojala, por la vía del acceso a más y mejores
medicamentos genéricos.
En
efecto, la realidad de nuestros pacientes vulnerables
frente a la innovación es más bien de exclusión.
Exclusión al no ser objeto de investigación y
exclusión al no poder acceder, ni ahora, ni en 20 años,
a las innovaciones hechas para otros.
Y
es que el nuevo gran negocio de la biotecnología
promete “medicinas personalizadas” cuyos sujetos
de análisis no son precisamente las enfermedades del
sur global, ni los metabolismos o características
particulares de los enfermos de cáncer o diabetes del
sur global.
Además
de protección a la propiedad intelectual, barreras
tecnológicas a los genéricos
"biosimilares"
Adicionalmente,
junto con el nuevo negocio de la biotecnología vienen
también nuevas oleadas de protección contra la
copia, y la estrategia que los laboratorios
innovadores están introduciendo esta vez, va mucho más
allá de la tradicional protección de patentes. Esta
vez, se trata de eliminar incluso la posibilidad de la
existencia misma de los genéricos.
Para
lograrlo, dichas compañías están aprovechando la
rampante desinformación y desregulación que hay
frente a los productos biotecnológicos, y por lo
tanto frente a sus copias, o “biosimilares”, como
se les ha llamado. De hecho, como lo denuncia también
“The Economist”, ni siquiera países grandes como
EE.UU. tienen todavía resuelto del todo el marco
normativo que regula este tipo de productos.
Y
para su sorpresa, nuestro país está lejos de estar
al margen de esta realidad. Mientras en países
tradicionalmente investigadores e innovadores como
EE.UU. todavía no hay regulación definitiva, muy
llamativamente, en Colombia tenemos listo un
"Proyecto de decreto por el cual se reglamenta
parcialmente el régimen de registros sanitarios, el
control de calidad, así como el régimen de
vigilancia sanitaria de productos biológicos farmacéuticos
de uso humano y se dictan otras disposiciones sobre la
materia".
Algunos
dirán que el decreto busca garantizar la calidad y
eficacia de los medicamentos biotecnológicos para así
proteger a los pacientes. Otros dirán que el decreto
busca erradicar, o ponerle excesivas barreras de
entrada, a las alternativas genéricas o
“biosimilares” y que eso va en detrimento del
derecho al acceso a estos medicamentos por parte de
los pacientes. Como sea, sin lugar a dudas se trata de
un intento por regular un fenómeno que en el mundo
apenas se está digiriendo e interpretando, y cuyas
respuestas definitivas no parecen estar muy a la mano.
En
otras palabras, posiciones muy divergentes han surgido
frente a ese proyecto de decreto, pero en principio
valdría la pena preguntarse cuál es la información
privilegiada y concluyente que tenemos los colombianos
acerca de los productos biotecnológicos, que ni los
americanos se han enterado.
El
llamado del Observatorio del Medicamento frente a este tema es,
entonces, a que la regulación no agrave lo que el
mercado ya ha complicado.
Resolución
3099 del Ministerio de la Protección Social
Nueva reglamentación de los Comités Técnico-Científicos
El Observatorio del
Medicamento ofrece una versión especial del Sistema
VMI-CFN para
facilitar el manejo del componente de medicamentos
en los Comités Técnico-Científicos
En el sitio web del Ministerio
de la Protección Social apareció la Resolución
No 3099 de agosto 19 de 2008 por la cual se reglamentan los Comités Técnico-Científicos
y se establece el procedimiento de recobro ante el Fondo de
Solidaridad y Garantía, FOSYGA, por concepto de suministro
de medicamentos, servicios médicos y prestaciones de salud
no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud, POS
autorizados por Comité Técnico Científico y por fallos de
tutela.
El Sistema
Vademécum Med-Informática - Catálogo
Farmacéutico Nacional, promovido por el
Observatorio del Medicamento como el nuevo referente
de información fármaco-económica en Colombia,
ofrece una nueva suscripción "PRICE-PLUS-CTC"
diseñada especialmente para optimizar el manejo del
componente de medicamentos en los Comités
Técnico-Científicos. Ver mayor información en: https://www.med-informatica.com/VADEMECUM-PP.htm
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El Boletín
del Consumidor de Medicamentos BCM, se publica por
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